Establecer el diseño base de una publicación es un trabajo que al principio entendía cada sección como un sistema con un orden propio jerarquizado al total. Sin embargo en los últimos trabajos quizá algo que yo interpreto como síntoma de cierta “madurez”, la continuidad e identidad editorial de una publicación viene definida en mi trabajo por el uso de 3 ó 4 módulos que se aplican por igual al cuerpo de la revista o libro en cuestión. Esta fórmula que algunos redactores no acaban de comprender permite que finalmente una mayor libertad que la otra “libertad” sólo aparente de aplicar un diseño diferente en cada zona de la revista.
Como siempre depende del trabajo en cuestión qué parámetros vamos a usar, pero los mejores resultados los he conseguido con un trabajo más sintetizado en la base tipográfica y reticular.



