28/1/09

Conversación con Moebo (Extracto 1)

Moebo (www.moebo.es) es un estudio independiente de diseño que proporciona a empresas la imagen y la forma de ser diferentes. Detrás de esta definición sencilla se esconde un autor complejo que realiza una imagen para una gran cadena de hoteles o para una pequeña gestoría sin perder ni por un momento la intensidad con la que enfrenta cada encargo. Algunas galerías de arte y editoriales han abierto sus puertas a este estilo de realizar logotipos elegantes, curiosos y sobretodo “moebográficos” como podrán comprobar si se asoman a esta entrevista.

¿El estilo propio es un destino natural o artificial?
Ambos, me imagino que depende del caso.

¿En tu caso?
Una sentencia. Algo que quise enterrar hace años y que nunca me ha dejado en paz hasta que lo he liberado. Yo creo que el estilo es una cierta tendencia o constantes en el hacer. Puedes dejar libres esas constantes o seguirles el rastro si es que brotan en tus diseños recurrentemente. La voluntad de estilo en mi caso es voluntad de dominio de ese estilo. Por otro lado no ha sido algo premeditado, sino que me he resignado a negociar con él. De lo contrario no habría conseguido cierta felicidad en mi trabajo.
Si un estudiante me preguntase si debe optar por el estilo o por el diseño funcional e invisible le diría que a ambos llegará por naturaleza propia en su momento. El estilo sin una base racional no sería más que algo anecdótico. Yo creo que la belleza surge del encuentro entre pasión y razón. Sin embargo la razón siempre acaba perdida y la pasión no se suele equivocar cuando nos anuncia aquellas notas estéticas con las que más nos vamos a emocionar.

¿Crees que tener un logotipo de Moebo diferencia a la empresa que lo adquiere?
Yo creo que el único privilegio real es el pensamiento estético. Ser dueño de una galería de arte o de una editorial no te confiere automáticamente la capacidad crítica y el buen gusto. Mis logotipos son todos diferentes. Muchos los realizo con Gauli porque nuestro trabajo “mezcla” muy bien y salen cosas muy diferentes. No creo que tener un logotipo mío sea un privilegio. Sólo hay que llamarme y pagarlo. Eso lo puede hacer casi cualquiera.


Dicen que no te interesa crecer ni los trabajos “grandes”
Un encargo no tiene escala. A mi me interesa mi trabajo, no la relevancia del mismo en los medios. Soy un diseñador invisible, creo que apenas nadie ha oído hablar de mi. Me gusta que sea así y si por mí fuera me ocultaría más. Pero llevarlo al extremo sería un suicidio laboral. Las grandes empresas son un entramado de gente y de intereses. A mi me gusta la comunicación directa con el interesado. Me siento un poco como un pintor al que le encargan un retrato.

Desde el punto de vista del mercado ¿a qué se debe el éxito alcanzado por Moebo?
Mi éxito no está en el mercado. Está en los aciertos que alcanzo con cada trabajo. Pero si te refieres a los encargos que van llegando... supongo que las empresas demandan hoy más que nunca que su logotipo e imagen corporativa las diferencie de cualquier otra empresa. El recurrir a un estudio con un estilo muy marcado puede ser un buen comienzo. Yo no sólo diseño imagen sino estrategias de desarrollo corporativo.

Tus Logotipos son arte abstracto. ¿Crees que tus clientes compran tu trabajo más como arte que como diseño?
Como diseño. Cuando quieren un cuadro lo piden de otra manera.
El diseño nace para resolver una función. El arte es una expresión libre de talento técnico o personal. El arte y el diseño llevan mezclados mucho tiempo, desde el comienzo. Los diseñadores exponen y los artistas diseñan. El arte sirve a una función mercantil. Las fronteras son arbitrarias, como casi todo lo que el hombre intenta definir sobre sí mismo. Mis clientes pueden poner su logotipo ampliado en una serigrafía que ocupe toda la pared pero si no colaboran con el bien personal y común será sólo como el miró que se encontró en el lavabo del capo analfabeto de turno. Muchas empresas corruptas tienen buenos logotipos. Yo desconfío de las empresas con una imagen “cutre”, porque si no tienen criterio estético es probable que tampoco tengan criterio ético. Pero también desconfío de las que tienen una buena imagen porque igual la han pagado sólo porque tenían dinero. Sin ética las empresas se hunden, lo malo es que el planeta se hunde con el conjunto de empresas y mercados corruptos. ¿Cual es el espacio que se abre entre la funcionalidad o “lo apropiado” y tu estilo de diseño? Los clientes que me llaman es porque han visto mi trabajo. Cuando vienen buscando su imagen están buscando uno de mis logotipos-escultura. Otros clientes tienen su propia visión de su logo. Me la cuentan o me dan referencias y luego se sorprenden viendo el resultado. A veces no terminan de sentirse “cómodos” al principio, pero sacrifican lo cómodo por lo diferente a sabiendas de que ninguna empresa puede sobrevivir y menos en tiempo de crisis si no se propone como algo radicalmente diferente y especial. Las empresas o entidades que saben ser diferentes - y mucho mejor, únicas - estarán protegidas de todo contratiempo y perdurarán. Por lo general mi trabajo gusta bastante y eso me inquieta porque el gusto general no suele ser un buen gusto. Quizá es que la gente ha aprendido a aceptar cualquier cosa a cualquier precio.


Hablando de precios, ¿cómo has sentido la crisis en tu estudio?
Rebajar precios no es el modo de sobrevivir a una crisis sino tener algo particular que ofrecer. Yo creo que soy muy barato a veces me piden algo y ya he empezado a trabajar antes de haber planteado el presupuesto.


Entrevista realizada por Fernando Halcón a Moebo en septiembre del 2008.
Fernando Hacón es ilustrador, artista y diseñador.